RESUMEN RUEDA DE PRENSA 6 DE SEPTIEMBRE

La Junta de Personal Docente de Cantabria, tras la asamblea de profesorado celebrada ayer miércoles 5 de septiembre, se ratifica en la convocatoria de huelga de mañana viernes que ya había sido preavisada en este verano. El motivo de esta huelga y del resto de movilizaciones que hemos decidido para este mes de septiembre (luego las explicamos) es la imposición de un calendario escolar que motivó un duro conflicto en los dos meses finales del curso pasado, y que se cerró en falso con la publicación de la Orden del Calendario en el BOC de 31 de julio, y que estará vigente en este curso 2018/19. Conviene recordar que el rechazo frontal del profesorado al nuevo calendario está motivado por el aumento injustificado de horas lectivas en los meses de junio y septiembre en las etapas de Infantil y Primaria, y la consiguiente reducción del tiempo de trabajo dedicado a funciones de planificación del curso, programación, coordinación, etc.

 

Esta Junta de Personal ya valoró en su día de forma completamente negativa este cambio en el modelo de calendario. Siendo ya el sistema educativo español, en comparación con los europeos, el que más tiempo dedica de la jornada de trabajo de los enseñantes a la actividad lectiva, no tiene sentido que se incremente todavía más esta situación. El planteamiento de la Consejería, profundizando en esta línea, degrada el trabajo docente convirtiéndole cada vez más en un “simplemente dar clases”, recortando a mínimos históricos los tiempos para todas esas funciones (planificación, programación, coordinación,  etc.) que resultan estratégicas en la mejora de la calidad del sistema, y que solamente se pueden realizar de forma colectiva trabajando coordinadamente en equipo.

 

La Junta de personal está dando la batalla en todos los frentes contra este calendario. En el plano judicial ya interpuso este verano un recurso de alzada previo al contencioso administrativo, aduciendo en primer lugar graves defectos de forma en la Mesa Sectorial en la que se trató este asunto, y, en segundo lugar, una evidente falta de buena fe negociadora de la Consejería en todo este largo proceso. Una vez agotada esta vía del recurso de alzada, la Junta acudirá a la jurisdicción de lo contencioso-administrativo para que sea finalmente un juez el que dictamine si la Consejería de Educación actuó conforme a la ley. También el plano meramente judicial la Junta de Personal ha decidido denunciar en los tribunales el decreto de servicios mínimos aprobado por el Gobierno de Cantabria por considerar que no hay justificación para aumentarlos, coartan un derecho básico como es la participación en huelgas y, en definitiva, los considera abusivos.

 

Ante esta situación y la imposibilidad de llegar a ningún acuerdo con la Consejería en este grave asunto, la Junta de Personal, que ya había acordado en la última asamblea de profesorado del curso pasado retomar las movilizaciones en el mes de septiembre, quiere dar a conocer las siguientes medidas: La primera será realizando un parón de 4 horas lectivas en los colegios de Infantil y Primaria mañana viernes 7 de septiembre. Durante esta jornada de paro se realizará una concentración  de protesta frente a la Consejería de Educación a las 11:00 horas. Además se ha acordado realizar el  día 20 un parón de 4 horas lectivas, y convocar manifestaciones a las 10:30 horas y 18:00 horas.

 

Esta Junta de Personal quiere dejar bien claro que no va a cejar en la lucha por recuperar el anterior modelo de calendario escolar con jornadas reducidas completas en los meses de junio y septiembre. A lo largo del curso iremos adoptando medidas en función del momento en el que se derogue definitivamente el Real Decreto en base al cual la Consejería ha modificado el calendario (mediante una interpretación legal que no compartimos), derogación que la ministra de Educación ha vuelto a anunciar esta misma semana.

 

Esta Junta no puede terminar la rueda de prensa sin hacer mención al enfado y la indignación que reina entre el profesorado de los colegios públicos de Cantabria por cómo el consejero, Fernández Mañanes, ha gestionado este asunto del calendario escolar. Y no solamente se trata de la desconsideración que supone el tratamiento de la función docente reducida simplemente a horas de clase, sino que determinadas manifestaciones del consejero y la falta de un reconocimiento público del trabajo de los docentes en general y de los maestros y maestras en particular en el actual contexto, nos está suponiendo una minusvaloración frente a la opinión pública muy difícil de reparar. Y esto, en un consejero de Educación, resulta imperdonable.