En efecto, el Estatuto Básico del Empleado Público establece de forma clara en su artículo 37 que el calendario, la jornada, el horario y las vacaciones son materias objeto de negociación de los sindicatos y que tal negociación se tiene que producir en el seno de las mesas que a tal efecto establece esta ley. Es decir, crear ahora una mesa negociadora con otros agentes como son la representación de las familias (FAPA y CONCAPA) es situarse al margen de la legalidad.
Esta Junta de Personal no tiene ningún problema con la representación de las familias, el problema del calendario escolar únicamente lo tiene con la administración educativa, con ella exclusivamente es con la que por ley tiene que negociar y por eso no admitimos que ahora tengamos que discutir con otros interlocutores que no sean los responsables de la Consejería de Educación. Es más, si precisamente la consejería durante el conflicto de finales del curso pasado y comienzos de éste, se enrocó en posiciones puramente legalistas, con una interpretación torticera del Real Decreto 14/2012 de 20 de abril (el de los recortes educativos) no es de recibo que ahora se salte la legalidad creando una mesa paralela al margen de lo establecido por el Estatuto Básico del Empleado Público.
Por último, la Junta de Personal Docente de Cantabria hace un llamamiento público al consejero de Educación para que deje de echar balones fuera creando mesas con nuevos interlocutores, y que se siente a negociar ya el calendario escolar del curso próximo con quienes tenemos la potestad legal para ello. Ahora, además, ya no existe el supuesto impedimento legal que invocaba durante el curso pasado el consejero, ya que las Cortes acaban de derogar el real Decreto 14/2012, por lo que ya se puede volver al modelo de calendario como el aprobado el 16 de mayo del curso pasado (bimestral y con jornadas lectivas reducidas en junio y septiembre).
Junta de Personal Docente de Cantabria
Santander a 7 de marzo de 2019
Noticia de EuropaPress: consultar.